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Un grupo de científicos australianos desarrolló una técnica pionera de secuenciación genómica, rápida y de gran precisión, que ayudará a determinar la fuente de los casos desconocidos de covid-19 en solo cuatro horas, publica este jueves un estudio.

Los investigadores de la Universidad de Nueva Gales del Sur (UNSW, siglas en inglés) se basaron en un método británico de secuenciación de nanoporos para identificar al nuevo coronavirus, llamado SARS-CoV-2, en los casos en que la fuente no está clara mediante una reconstrucción de su historia evolutiva, así como detectar los llamados súper-propagadores.

El tiempo que actualmente demora la detección de uno de esos casos es de unas 24 horas en Australia, que sufrió una segunda ola de covid-19 en la ciudad de Melbourne entre junio y noviembre a raíz de presuntos fallos en los centros de cuarentena para viajeros internacionales.

'Cuando se identifica un nuevo caso 'desconocido' de coronavirus, cada minuto cuenta', subrayó el autor principal de este estudio, Ira Deveson, jefe del Grupo de Tecnologías Genómicas del Centro de Genómica Clínica de Garvan de la UNSW.

Esta nueva técnica consiste en identificar las variaciones genéticas que se producen en las transmisiones de la covid-19 para establecer la relación entre aquellos que contrajeron el virus, al tiempo que abre la posibilidad de que un futuro el rastreo genómico se realice en tiempo real, de acuerdo a un comunicado de la universidad.

'Cada vez que el virus de la covid-19 se transmite de una persona a otra comete errores de copia que modifican un par de las 30.000 letras genéticas', explicó Rowena Bull, del Instituto Kirby de la UNSW y coautora de este estudio publicado en la revista científica Nature Communications.

El método británico tiene la ventaja de que no tiene topes en la longitud de la secuenciación los fragmentos de ADN, además de que da la posibilidad de determinar la secuencia completa de un genoma viral con mayor rapidez, a diferencia de los métodos convencionales que leen hasta 150 letras por vez, según el comunicado de la UNSW.

Ante las preocupaciones respecto a la exactitud de este método de secuenciación de nanoporos, los investigadores de la UNSW determinaron que fue un 99 preciso en la detección de 157 especímenes de pacientes positivos de SARS-CoV-2.

Australia, en donde se ha puesto énfasis en los sistemas de rastreo, acumula desde el principio de la pandemia casi 28.000 infecciones, que incluyen 908 muertos, la mayoría por el rebrote de Melbourne.