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Al menos el 30 % de las personas que viven con enfermedad inflamatoria intestinal sufre también depresión o ansiedad derivada de los síntomas de este padecimiento, advirtió este jueves una especialista.

'Hasta un 30 % de pacientes con enfermedad inflamatoria intestinal toman antidepresivos, prescritos para la salud mental o los síntomas intestinales, o ambos. Una situación que viven frecuentemente es sentirse avergonzados y tener una imagen negativa de sí mismos' comentó la gastroenteróloga Brenda Solís.

La experta explicó que esta enfermedad es una condición inmunológica que se manifiesta en dos formas principales: la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa.

A nivel mundial, dijo, la enfermedad de Crohn afecta a más de 2,6 millones de personas y la colitis ulcerosa a cerca de 3,2 millones más.

En México, abundó, se calcula que 40.000 personas entre 20 y 50 años tienen enfermedad inflamatoria intestinal.

Entre los principales síntomas que se presentan en la enfermedad de Crohn están la diarrea, el dolor abdominal continuo, sangrado rectal, poco apetito y pérdida de peso

Mientras que quienes padecen colitis ulcerosa pueden experimentar dolor rectal o sangrado, pues el daño se presenta a nivel del intestino grueso y la inflamación afecta a la mucosa.

Ambos padecimientos, detalló, debilitan mucho a los pacientes e 'incluso pueden presentar manifestaciones externas como afectaciones en la piel, los ojos y las articulaciones'.

Aunque no se conoce la causa, sí se sabe que puede ser una combinación de factores genéticos y algún factor externo que se desconoce y que desencadena una respuesta inmunológica no controlada que se traduce en la inflamación intestinal.

El grado de afectación varía en función de si la enfermedad es leve o más grave, pero se ha demostrado un importante impacto en la calidad de vida en la mayoría de los pacientes durante los brotes de la enfermedad, pues hay quienes llegan a tener entre 20 y 30 diarreas diarias.