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Madrid. Científicos del Centro Nacional español de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC) han descubierto que el uso rutinario de la hemoglobina glicosilada (un biomarcador que indica el nivel de azúcar en sangre) en personas no diabéticas permite identificar a los pacientes con mayor enfermedad aterosclerótica.

El estudio afirma que este biomarcador, que se utiliza para el diagnóstico y seguimiento de pacientes diabéticos, puede ser de gran utilidad para identificar la enfermedad aterosclerótica, y por tanto el riesgo cardiovascular, en personas con o sin una posible prediabetes.

Este hallazgo, publicado en The Journal of American College of Cardiology (JACC), permitirá clasificar mejor el riesgo cardiovascular en las personas de mediana edad, aparentemente sanas y sin diabetes.

Dado que la hemoglobina glicosilada es un test diagnóstico económico, disponible y utilizado ampliamente en la práctica clínica habitual, su uso para ayudar a calcular el grado de aterosclerósis subclínica podría implantarse inmediatamente, explica el doctor Xavier Rosselló, investigador del CNIC y cardiólogo del Hospital Universitario Son Espases de Palma de Mallorca.

Para el director general del CNIC, Valentín Fuster, esta nueva información 'contribuirá a personalizar más el riesgo cardiovascular sin prácticamente ningún coste adicional, lo que se podría traducir en planes de seguimiento más personalizados, enfocados primariamente en cambios en el estilo de vida, y eventualmente quizás en el uso de fármacos antidiabéticos'.

La investigación forma parte de uno de los estudios de prevención cardiovascular más importantes del mundo.