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Algunos de los síntomas relacionados con la covid persistente podrían estar vinculados con los efectos del virus SARS-Cov-2 en el nervio vago, uno de los nervios multifuncionales más importantes del cuerpo.

Un estudio piloto y observacional sobre este aspecto, encabezado por Lourdes Mateu del Hospital Universitario Germans Trias i Pujol de Badalona (España), se presentará en el Congreso Europeo de Microbiología Clínica y Enfermedades Infecciosas, que se celebrará en Lisboa del 23 al 26 abril.

El nervio vago, que se extiende desde el cerebro hasta el torso y llega al corazón, los pulmones, los intestinos y varios músculos, es responsable, entre otras muchas funciones, del control del ritmo cardíaco, el habla, el movimiento de los alimentos a través de los intestinos y la sudoración.

Los autores proponen que la disfunción del nervio vago (DNV) mediada por el SARS-CoV-2 podría explicar algunos síntomas de la covid persistente, como la disfonía (problemas de voz), la disfagia (dificultad para tragar), los mareos, la taquicardia, la presión arterial baja y la diarrea.

Los hallazgos, hasta ahora, 'apuntan a la disfunción del nervio vago como una característica fisiopatológica central de la covid persistente', señalaron los autores del estudio en un comunicado de la Sociedad Europea de Microbiología Clínica y Enfermedades Infecciosas (SEMCEI).

'La mayoría de los sujetos con covid persistente que presentaban síntomas de disfunción del nervio vago tenían una serie de alteraciones estructurales y/o funcionales significativas y clínicamente relevantes en el nervio vago, incluyendo su engrosamiento, problemas para tragar y síntomas de alteración de la respiración', escriben los autores.