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En Simunurwa, uno de los centros poblados del Resguardo Indígena Arhuaco, está ubicada la nueva Biblioteca y Casa de la Memoria Indígena de la Sierra Nevada de Santa Marta. La comunidad indígena Arhuaca bautizó este espacio que busca convertirse en un punto de encuentro para compartir sus tradiciones, fortalecer su cultura y adquirir nuevos conocimientos

La inauguración contó con la asistencia del ministro de Cultura, Felipe Buitrago; el viceministro para la Participación y la Igualdad, Carlos Alberto Baena; la directora de la Biblioteca Nacional de Colombia, Diana Patricia Restrepo, y el representante Eloy ‘Chichi’ Quintero.

'Para mí es gratificante estar en la inauguración de la Biblioteca y la Casa de la Memoria Indígena de la Sierra Nevada de Santa Marta, en representación del Gobierno de Iván Duque, quien desde siempre le ha apostado a la cultura como motor de desarrollo. Luego de este paso, la cartera está dispuesta a seguir trabajando y construyendo juntos este proyecto', señaló el ministro de Cultura, Felipe Buitrago

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Simunurwa reúne alrededor de cinco mil personas y se encuentra a media hora de recorrido de Pueblo Bello, en el departamento de Cesar. Asímismo, se busca que hasta esta infraestructura también tenga acceso otras comunidades como Jimain, Nabusimake, Jewrwa, Ati Kwakumuke, Gun Aruwun, Bunsinchama, Mamarwa y Nuevo Colón.

Unas de las actividades que se llevaron a cabo antes de la finalización de la biblioteca fue ‘Leer es mi cuento’, con el objetivo de ofrecer a las comunidades indígenas la oportunidad de compartir alrededor de la palabra oral y escrita y así preservar y fortalecer los conocimientos y saberes del pueblo Arhuaco.

La comunidad indígena ha participado de manera permanente en todo el proceso, desde la construcción, hasta la definición de los talleres y actividades que se han liderado en este espacio. Su colección bibliográfica reúne más de 2.500 títulos, entre ellos libros especializados en temas indígenas y libros digitales para diversos públicos. Además de los talleres de lectura y escritura, la biblioteca ofrece seminarios y talleres de narrativa, legislación indígena, gastronomía, bilingüismo, ilustración, ente otros.

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'Estos programas benefician alrededor de 1.500 personas, que son quienes viven en los centros poblados más cercanos. Sin embargo, a través de los programas de extensión bibliotecaria, se busca que la biblioteca visite escuelas y territorios que son lejanos, a más de dos días de camino, para realizar actividades de lectura y de tradición oral', indicó el Ministerio de Cultura en un comunicado de prensa emitido.