Compartir:

Victoria’s Secret, la marca de lencería que durante años tuvo la primera palabra sobre el concepto de 'sexy' y convirtió a los ángeles en objeto de deseo ha emprendido un giro que busca empoderar a las mujeres y dejar de reforzar unos estereotipos de belleza inalcanzables para la mayoría.

'En Victoria’s Secret estamos haciendo un viaje increíble para convertirnos en el principal defensor de las mujeres del mundo. Este es un giro dramático para nuestra marca, y es un giro que acogemos desde nuestro interior', dijo en un comunicado su consejero delegado, Martin Waters, para presentar su lavado de cara.

La empresa, arrastrada a la decadencia por la modernización de la sociedad, las reivindicaciones de mayor diversidad en la moda y el movimiento ‘Me Too’, ha puesto su imagen en manos de siete figuras con 'éxito' y una 'pasión común por el cambio positivo' para definir el futuro de la que considera la marca femenina más reconocible.

Entre ellas están la futbolista y activista de la comunidad Lgbt Megan Rapinoe; la actriz y empresaria Priyanka Chopra Jonas, o la primera modelo trans que desfiló para la firma, Valentina Sampaio, quienes forman The VS Collective, encargado de crear 'colecciones revolucionarias' y generar apoyo para 'causas vitales para las mujeres'.

En su cuenta de Twitter, Rapinoe opinó este jueves que las portavoces son 'íconos de nuestro tiempo' y adelantó que trabajará para 'mostrar a todas las mujeres su belleza y poder individual y colectivo' desde la firma, que ha reestructurado también su cúpula ejecutiva para incluir a una mayoría de mujeres.