El actor estadounidense Val Kilmer tardó meses en reconocer en 2017 que padecía cáncer de garganta, pero ha dejado de negar esa enfermedad, y este miércoles en el Festival de Cine de Cannes estrenó su documental autobiográfico, VAL, en el que ofreció un inédito acceso a su estado de salud y su intimidad.
De la operación y el posterior tratamiento de quimioterapia y radioterapia le quedó un tubo de traqueotomía que le impide hablar con normalidad, pero el intérprete, estrella de Top Gun (1986) junto a Tom Cruise, ya no se esconde.
El documental se apoya en las numerosas cintas de video que grababa de pequeño con su familia y que luego hizo en sus rodajes. Testimonios del despertar de su carrera cinematográfica, que también tuvo entre sus hitos el biopic de Jim Morrison, The Doors, o Batman forever.
'La película responde a la pregunta de muchos cinéfilos de por qué ha dejado de hacer cine. Aporta una respuesta fuerte y emocionante. Es un filme sobre el cine y la familia', explicó el delegado general del festival, Thierry Frémaux.