A los 36 años de edad, 23 de ellos dedicados a la música, Elder Dayán, uno de los herederos del cantante Diomedes Díaz, siente que se ha ganado su propio espacio como artista conjugando los ritmos de la ‘nueva ola’ del vallenato con la tradición de este género del que dice que evoluciona con su público.
“Con orgullo soy hijo de Diomedes y me he ganado mi propio espacio”, asegura en una entrevista con EFE el cantante, cuyo padre, fallecido en diciembre de 2013, fue la más grande voz del vallenato.
Elder Dayán canta como profesional desde que tenía 13 años y es consciente de que debe gestionar la fama para que ésta no lo devore como ser humano.
“Todo el tiempo estoy acordándome de dónde vengo, estoy volando alto, pero con los pies puestos en la tierra, dándole gracias a Dios por mantenerme siempre con el corazón humilde”, afirma.
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Como miembro de una dinastía vallenata de la que hacen parte sus medio hermanos Rafael Santos, Diomedes Dionisio y el ya fallecido Martín Elías, Elder Dayán afirma que siempre sentirá orgullo de ser hijo de Diomedes Díaz, un nombre que pesa en el mundo artístico de Colombia y de otros países latinoamericanos en los que ‘el cacique de la Junta’, como se le conocía, se hizo popular con sus canciones.
Nuevo álbum
Como artista empezó a cosechar éxitos en 2009 con ‘Presente’, su primer disco, y acaba de anunciar en Barranquilla su nuevo álbum, titulado ‘El cantor’, el mismo nombre con el que se le conoce como voz vallenata.
Para la presentación del álbum, en el que tiene como acordeonista a Lucas Dangond, que durante años tocó al lado de Silvestre Dangond, el dúo llegó en helicóptero al estadio Romelio Martínez de Barranquilla.
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“Lo único que le pido a mi Dios es que cada sueño que tenga en mi mente me dé la oportunidad de cumplirlo”, dice, y añade como ejemplo el concierto que llenó el Parque de la Leyenda Vallenata, en Valledupar, capital mundial de esa música, un logro que espera repetir en el Romelio Martínez de Barranquilla el 23 de noviembre.
Al ser preguntado sobre el significado de ser hijo de un grande como Diomedes Díaz, el intérprete de canciones como ‘Amantes’, ‘Caricias nuevas’, ‘La disputa’, ‘La pasión de mi vida’ y ‘Reina guajira’, entre otras, asegura: “Hoy lo que más quiero es llegar a ser tan grande como Dios me lo permita”.
Vallenato en evolución
Sobre la mezcla de la ‘nueva ola’ con composiciones tradicionales, el artista afirma: “Lucas y yo somos jóvenes y nos acomodamos a cualquier reto que nos pongan”, pero aclara que nunca podrá dejar de lado “las raíces que han puesto a nuestra música en el sitial donde se encuentra”.
El cantante siente que el vallenato, como todo movimiento artístico, evoluciona para adaptarse a nuevos públicos.
“En la medida en que la música va evolucionando, nosotros vamos evolucionando con ella. Estamos muy felices de que la gente nos acepte y ahora el reto más grande es seguir conquistando los corazones que aún nos falta por conquistar”, agrega.
Por eso, en su álbum ‘El cantor’ incluirá una de las últimas canciones que compuso su padre, a la cual él le agregó una estrofa, y otras de autores reconocidos como Omar Geles, fallecido en mayo pasado; José Alfonso ‘Chiche’ Maestre y Rafael Manjarrés.
Los compositores tradicionales compartirán espacio en ese álbum con “muchachos muy buenos de la nueva generación”, entre los que cita a John Mindiola, Carlos Amariz, Wilfran Castillo y Tico Mercado.
“Vienen canciones modernas y vallenatas. Somos jóvenes y tenemos que conservar también a ese público joven, más sin embargo mi obligación como miembro de una dinastía tan grande es defender ese vallenato (tradicional) que está en el aire todavía”, concluye.