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El guitarrista mexicano Javier Bátiz, precursor del rock nacional y maestro de Carlos Santana, falleció este sábado a los 80 años debido a complicaciones por una neumonía y tras luchar contra el cáncer de próstata.

El artista murió en la ciudad de Tijuana, fronteriza con Estados Unidos.

Su esposa, Claudia Madrid, confirmó el deceso en un mensaje en redes sociales, junto con una foto en la que se les ve jóvenes y sonrientes.

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“Queridos amigos y familia. Para informarles que nuestro adorado y querido, mi esposo Javier Bátiz, trascendió el día de hoy. Su legado y su música quedan para la eternidad. ¡Te amo amor mío! ¡Vuela alto, mi ángel!”, compartió.

Enseñó a Santana a tocar guitarra

Carlos Santana es reconocido por su virtuosidad como guitarrista, pues desde muy joven perfeccionó su técnica, la cual le fue enseñada por Javier Bátiz, quien siempre reconoció el gran talento que el músico, a quien concebía como “un genio”, tenía por naturaleza.Eran finales de los cincuenta, cuando Bátiz, con sólo 14 años, dedicaba la vida a tocar la guitarra, por las noches asistía a clubes nocturnos de Tijuana, de donde era originario.

Su juventud, vitalidad y deseos de dedicarse a la música lo motivaban a que, cada domingo al mediodía, luego de trasnochar, acudía a un parque a ejecutar su instrumento.

Fue en una de esas tardes cuando Javier conoció a un joven Carlos Santana que, con sólo 11 años, deseaba aprender a tocar la guitarra, de hecho, no fue él quien se animó a presentarse con Bátiz, sino la madre de este, doña Josefina Barragan.

“Llegó la mamá de Carlos con Carlos, lo llevó a mi casa, me pidió que le enseñara a tocar, nos hicimos amigos”, rememoró en una entrevista para “Buscando el rock mexicano”.

Fue así como Santana comenzó con su preparación de guitarrista y Bátiz quedó sorprendido con la capacidad de su pupilo no sólo de comprender el instrumento, sino de buscar una técnica propia para darle esa esencia característica que luego quedaría marcada en sus composiciones.

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“Aprendió luego luego a tocar como yo, se fue a su casa, al día siguiente lo trajo su mamá otra vez y me dijo: ´-Oiga, por su culpa, mi hijo no durmió´; todo lo que le había enseñado me lo devolvió como 40 veces, lo hizo al revés y al derecho”, rememoró hace un año.

La técnica que enseñó al guitarrista fue el método a través del que Bátiz colocaba las notas de la escala pentatónica en un bajeo de honky tonk.