Italia ha aumentado la dotación de sus hospitales para hacer frente al coronavirus, distribuyendo material y respiradores, pero requiere una auténtica 'revolución sanitaria', instó hoy el comisario del Gobierno para la crisis, Domenico Arcuri.
'Debemos garantizar más máquinas, más camas, más personal. Hay que implementar una revolución en nuestro sistema hospitalario', dijo el comisario extraordinario para la emergencia del coronavirus en una rueda de prensa en la sede de Protección Civil.
Italia ha aumentado la dotación a sus hospitales y, por ejemplo, los respiradores distribuidos al día han pasado de 13 a 73, mientras que las plazas de cuidados intensivos han crecido un 60 %, pasando de los 5.343 del principio de la crisis a los 8.370 actuales.
Asimismo las camas en las unidades de neumología y de enfermedades infecciosas se han cuadruplicado en distintos hospitales, al pasar de 6.625 a 26.169.
Arcuri señaló que 500 enfermeros voluntarios y 300 médicos se trasladarán en las próximas horas a las zonas más afectadas, las del norte del país.
Por otro lado, en tres días un consorcio de empresas italianas empezará a fabricar mascarillas, un instrumento escaso pero necesario para los médicos que trabajan a destajo en los hospitales.
En los últimos días Italia ha recibido mascarillas de países como Francia, Alemania o China y de este país se espera el envío el domingo de 8 millones de mascarillas autofiltrantes y otros 6 millones de tipo quirúrgico.
Ahora Italia fabricará las suyas propias para reducir su 'total dependencia de las exportaciones', defendió Arcuri, y el Gobierno destinará 50 millones de euros en incentivos para las empresas del país que dediquen sus instalaciones a su fabricación.
Mientras las autoridades políticas y sanitarias se esfuerzan en hacer frente a la pandemia, que en Italia ha causado más de 6.077 muertos y 63.927 contagiados, siguen insistiendo a la ciudadanía para que permanezca confinada en sus domicilios.
'Es muy importante atenerse a las indicaciones del Gobierno aunque sean difíciles, inusuales. La gran mayoría las respeta, pero imploro a todos los italianos para que lo hagan. Debemos impedir que la emergencia se difunda a otras regiones', dijo.
Uno de los aspectos que más preocupan a las autoridades es la saturación de las áreas de cuidados intensivos de las zonas más perjudicadas, como Lombardía, al borde del colapso (1.183 personas con coronavirus están en ese tipo de tratamiento en esa región), a las que hay que sumar las que lo requieran por otras enfermedades.