En ‘Deadpool & Wolverine’, cuyo estreno en Colombia tiene lugar este jueves, Ryan Reynolds no sólo se vuelve a enfundar el traje del mutante más irreverente y descarado del universo Marvel, sino que su papel de guionista le ha llevado a recuperar a su amigo Hugh Jackman y a hacer un homenaje en mayúsculas a la Tierra 616.
Tras coincidir en el universo Marvel por primera vez en ‘X-Men Origins: Wolverine’ (2008), Reynolds y Jackman fusionan en esta cinta dirigida por Shawn Levy lo políticamente incorrecto con la responsabilidad que conlleva ser un superhéroe en ‘Deadpool & Wolverine’, en la que es la tercera entrega dedicada a este mutante creado por Rob Liefeld y el escritor Fabian Nicieza y que apareció por primera vez en un cómic en 1991.
Un personaje enfundado en un traje rojo y negro en el que Reynolds se mueve como pez en el agua, pero es en esta tercera entrega de la secuela en la que mayor lucimiento tiene a juzgar por los bailes y las peleas que se marca al ritmo de canciones como ‘Like a prayer’ de Madonna o la archiconocida ‘You’re the one that I want’ de la película ‘Grease’.
Pero si algo es ‘Deadpool & Wolverine’ es un homenaje a toda la industria de los súperheroes de la factoría Marvel, a sus personajes y a sus autores, ya que supone el regreso de Jackman (Sidney, 1968) a esta factoría, donde se enfundó por primera vez las afiladas uñas de Wolverine en 2000 en ‘X-Men’ y siguió interpretándolo hasta su muerte, en ‘Logan’ (2017).
Un personaje que había asegurado que no volvería a interpretar, pero llegó el guion del propio Reynolds junto a Levy y Rhett Reese, que está escrito “para un Wolverine que nadie había visto”, según reconoció Jackman en la presentación del filme.
Con una complicidad que salta de la pantalla, ambos se embarcan en una aventura en la que las líneas temporales y los multiversos vuelven a entrar en juego, por lo que ambos tienen que volver a ponerlos en un orden concreto para que el mundo actual no cambie su destino.