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La multinacional estadounidense Microsoft anunció este viernes la decisión de cerrar de forma permanente todas sus tiendas físicas en el mundo, lo que calcula que tendrá un coste de aproximadamente 450 millones de dólares en los próximos días.

En una entrada en la página web de la compañía, la firma de Redmond (estado de Washington, EE.UU.) evitó hablar de despidos e indicó que los trabajadores de venta al por menor 'seguirán sirviendo a los clientes' desde las oficinas de Microsoft y llevando a cabo ventas, ayuda técnica y formación de forma remota.

'Nuestras ventas han crecido a través de internet y nuestra cartera de productos ha evolucionado a ofertas, en su mayoría, digitales', apuntó el vicepresidente corporativo de la empresa, David Porter.

La firma propietaria del sistema operativo Windows tiene en la actualidad 83 tiendas físicas repartidas por el mundo, la mayor parte de ellas en EE.UU., y los costes de 450 millones de dólares asociados a su cierre se verán reflejados en la próxima presentación de cuentas, en julio.

Pese a la naturaleza eminentemente digital de los productos de Microsoft (al fin y al cabo el foco de la empresa siempre ha sido el software), la firma que dirige Satya Nadella reforzó significativamente su presencia física en los últimos años, algo que los analistas del sector interpretaron como un intento de emular la estrategia de su competidor Apple, cuyas tiendas son un icono en muchas ciudades del mundo.

Los comercios de Microsoft permanecen cerrados desde finales de marzo por la pandemia de COVID-19, una coyuntura que presumiblemente ha contribuido a la decisión de la empresa, que durante los pasados meses ha redoblado su apuesta por los servicios, la nube y el trabajo remoto, abandonando cada vez más el componente físico de su actividad comercial.

Precisamente la semana pasada, Apple, que había reabierto varias de sus tiendas en EE.UU. acorde con los procesos de desescalada de cada estado, empezó a volver a cerrar locales de forma temporal en aquellos lugares en que la COVID-19 está viviendo un repunte más pronunciado como Texas, Florida o Arizona.

Tras conocerse el anuncio de Microsoft, su cotización bursátil bajaba un 1,34 % hasta los 197,63 dólares por título a media sesión en Wall Street.