La Comisión para la Seguridad de los Productos del Consumidor (CPSC, por sus siglas en inglés) urgió este viernes a los ciudadanos a que no usen y apaguen los teléfonos móviles Samsung Galaxy Note 7 por el riesgo de que baterías defectuosas se calienten en exceso y puedan arder o estallar.
A través de un comunicado difundido este viernes, la agencia federal señaló que las baterías de litio de estos dispositivos almacenan 'mucha energía' en poco espacio y advirtieron de que cuando esas pilas 'se recalientan y estallan' las consecuencias 'pueden ser serias'.
'Esta es la razón por la que CPSC urge a todos los consumidores que poseen un Samsung Galaxy Note 7 a que apaguen y dejen de cargar o usar el dispositivo', añadió la nota.
Anteriormente, la Administración Federal de Aviación ya había pedido a los viajeros que no encendieran ni recargaran estos dispositivos en los aviones debido a este mismo peligro.
Las autoridades federales aclararon que su recomendación se basa en recientes informes acerca de las baterías de litio de algunos Samsung Galaxy Note 7 que han llegado a arder.
CPSC añadió que está colaborando con Samsung para anunciar una 'retirada oficial' de los dispositivos 'tan pronto como sea posible'.
'CPSC está trabajando con celeridad para determinar si un recambio del Galaxy Note 7 es un remedio aceptable', indicó.
Estas advertencias llegan después de que Samsung Electronics suspendiera el pasado 2 de septiembre las ventas y anunciara una revisión mundial del Galaxy Note 7, su recién lanzado 'phablet' de alta gama, por la presencia de baterías defectuosas que llegaron a causar igniciones en algunos terminales.