'Cuando se vive rápido, no hay un conjunto de reglas definidas' fue uno de los últimos tuits que Paul Walker publicó en su cuenta de Twitter, antes de morir ayer, a los 40 años.
Este profético mensaje, que el actor retuiteó de la cuenta oficial de la película Rápido y furioso ha sido ampliamente discutido por sus fans en redes sociales, quienes sostienen que la temprana muerte del actor está rodeada de misterio.
'Lamentamos confirmar que Paul murió en un trágico accidente automovilístico durante un evento benéfico para su organización Reach Out Worldwide', indicaron sus publicistas desde la página oficial del intérprete en Facebook. 'Era el pasajero en el coche de un amigo, en el que ambos perdieron la vida', añadieron.
Según el departamento de Policía del condado de Los Ángeles, el accidente tuvo lugar en torno a las 15:30 hora local. Las autoridades dieron con un coche envuelto en llamas y encontraron dos víctimas en su interior. La causa del accidente se desconoce por el momento.
Walker rodaba actualmente la séptima parte de Fast & Furious, la franquicia que le dio la fama en todo el mundo gracias a su papel de Brian O'Conner, un expolicía envuelto en carreras clandestinas de coches.
Policías trabajan cerca de los restos del Porsche, en el que se transportada el actor y que se estrelló contra un poste de luz, en Valencia, California.
Está previsto que la película llegue a las salas de cine en julio de 2014.
Según The Hollywood Reporter, la producción se trasladaría a Abu Dhabi en enero, pero se desconoce si Walker había concluido su intervención en el filme.
'Tengo el corazón roto ahora mismo. No puedo procesar nada', afirmó en Twitter James Wan, el director de la cinta.
Entre los próximos proyectos del actor figuraban Brick Mansions, Vehicle 19 y Hours, un drama protagonizado junto a Génesis Rodríguez que se estrena el 13 de diciembre. Walker deja una hija de 15 años llamada Meadow.