Compartir:

La tercera temporada de la exitosa serie 'Sherlock', de la cadena de televisión pública BBC, ha concluido entre la aclamación de la crítica británica y una media de casi nueve millones de espectadores, informan hoy los medios británicos.

'His Last Vow' (Su último juramento), el último de los tres capítulos de la nueva temporada, fue seguido anoche por 8,8 millones de espectadores, concentrados en el final de la serie protagonizada por Benedict Cumberbatch como el famoso detective londinense.

La serie, una de las más exitosas de la BBC, está inspirada en las obras del escocés sir Arthur Conan Doyle en el Londres moderno y se convirtió en un fenómeno desde su estreno en 2010.

Desde entonces se han emitido tres temporadas, de tres episodios de 90 minutos cada uno.

En sus críticas, los medios británicos conceden hoy alabanzas a la adaptación de las novelas de Conan Doyle, calificando la trama final del guionista y productor Steven Moffat como 'perfecta' y un 'flujo incesante de ingenio, invención e inteligencia', según The Guardian.

Para The Daily Telegraph, la entrega final fue 'la mejor del lote' y 'no es sorprendente', porque Moffat es un 'escritor superior de las historias de Sherlock', por encima de sus compañeros guionistas, Mark Gatiss y Steve Thompson, con quienes intercala en cada capítulo la autoría del guión.

Este final fue importante especialmente para Moffat, porque su hijo, Louis Moffat, interpretó al joven detective que aparece en los recuerdos que vienen a la mente de Sherlock.

Como curiosidad, la mujer de Moffat, Sue Vertue, es la productora de la serie, y su suegra forma también parte del equipo de productores ejecutivos.

Todo quedó en familia en la serie, porque además los padres de Cumberbatch aparecieron en el último episodio en el papel del padre y la madre de Holmes.

El esperado regreso de 'Sherlock', que contaba la vuelta a la vida del protagonista después de su supuesta muerte, consiguió el 1 de enero la cifra de audiencia más alta de su tercera temporada (9,2 millones), pero no fue capaz de superar el récord de 10,66 millones de espectadores del estreno de la segunda temporada.