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El expresidente de Estados Unidos George W. Bush desveló este viernes, en su primera exposición como pintor, una treintena de retratos de líderes mundiales, entre los que se encuentra el expresidente y ahora senador electo Álvaro Uribe, como el español José María Aznar y el mexicano Felipe Calderón.

En la imagen, Uribe aparece colocándose las gafas en lo que parece una rueda de prensa.

Junto al cuadro y a dos fotografías tomadas en Texas y Washington, hay jarrones y cuencos de cerámica que Uribe regaló a Bush en varias ocasiones.

La exposición, que se inaugura este sábado en el museo presidencial de Bush hijo en Dallas (Texas), se titula 'El arte del liderazgo' y reivindica las aptitudes del político republicano para tejer 'diplomacia personal' con líderes mundiales, según destacó la presidenta del centro, Margaret Spellings.

El expresidente dijo en la presentación a la prensa, a través de un videocomunicado, que los retratos hechos a partir de fotografías intentan captar las sensaciones que le produjeron los líderes mundiales y demuestran que en sus encuentros se interesó por 'sus familias, lo que les gusta y lo que no les gusta'.

El expresidente del gobierno español José María Aznar tiene un lugar destacado al principio de la exposición, junto con Tony Blair y el Dalai Lama, y fue pintado con una cierta sonrisa en la cara y con traje y corbata azulados.

El pasaje de homenaje a Aznar está acompañado por un juego de figuras de ajedrez de madera que el político español le regaló y un ejemplar del libro 'Ocho años de gobierno: una visión personal de España' de su autoría, con una dedicatoria para Bush.

'¿Con el deseo de celebrar una gran victoria el próximo noviembre... y siempre', le escribió en la primera página del libro el mandatario español en una visita a la Casa Blanca en mayo de 2004, antes de la reelección de Bush hijo.

Además, el expresidente estadounidense ha seleccionado dos imágenes de la relación con Aznar, la de un paseo por el rancho de los Bush en Texas y la ya mítica fotografía en la que los dos líderes conversan por teléfono con Tony Blair y Silvio Berlusconi y Bush tiene los pies sobre la mesa.

Felipe Calderón, el expresidente mexicano, es retratado más serio que Aznar, como si estuviera hablando en público, y está acompañado por imágenes de ambos paseando por la ruinas mayas de Uxmal (México) y en una cumbre del G-8.

El lienzo con la imagen de Calderón está acompañado por una urna tradicional mexicana, que el expresidente regaló a la esposa de Bush, Laura, en 2008 durante una visita a México.

La exposición 'El arte del liderazgo: diplomacia personal de un presidente' mostrará durante dos meses una treintena de retratos, elaborados durante un año, una parte de ellos vistos por los mandatarios y otros que éstos descubrirán a través de la prensa.

Bush, que empezó a pintar al dejar la Presidencia del país y admite que todavía está aprendiendo, también retrató a líderes europeos como la alemana Angela Merkel, el italiano Silvio Berlusconi, el británico Tony Blair y los franceses Nicolas Sarkozy y Jacques Chirac.

Como pintor también prestó atención a otros mandatarios como el iraquí Nouri al-Maliki, el paquistaní Pervez Musharraf y el ruso Vladimir Putin.

Precisamente, según los responsables de la exposición, el retrato dedicado a Putin y también el de George Bush padre son de los que el pintor novel está más orgulloso del resultado.

'Su instructor de pintura le dijo (a Bush) que tenía buen ojo para capturar las caras y le sugirió que pintara a los líderes con los que había tratado', explicó Amy Polley, curadora del museo y de la biblioteca presidencial de George W. Bush en Texas.