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Los duques de Cambridge, el príncipe Guillermo y su esposa, Catalina, salieron hoy del hospital de St. Mary en Londres con su hija recién nacida, hermana del príncipe Jorge y cuarta en la línea de sucesión al trono británico.

Con su esposo a su lado, Catalina, que llevaba un amplio vestido blanco y amarillo, posó frente a las cámaras con su pequeña dormida en brazos, tras lo cual los tres volvieron a entrar al centro hospitalario para preparar su marcha.

Pocos minutos después, volvieron a salir con la niña en una sillita de coche, que depositaron en el Range Rover negro que el propio Guillermo condujo hasta el palacio de Kensington, residencia oficial de la familia en Londres.

Se espera que la joven familia, incluido el primogénito, el príncipe Jorge, pasen al menos una noche en el palacio antes de instalarse en su mansión Anmer Hall del condado de Norfolk (en el este de Inglaterra), donde Guillermo, que está de baja, trabaja como piloto de ambulancias aéreas y donde pasarán la mayor parte del tiempo a partir de ahora.

De acuerdo con los medios británicos, Jorge, que el 22 de julio cumplirá dos años, ha estado en las últimas horas bajo el cuidado de su abuela materna, Carole Middleton, en el palacio, del que salió un rato para visitar a su hermana en el centro hospitalario.

El príncipe Guillermo fue a buscar por la tarde a su hijo para que conociera a la recién nacida, cuyo nombre se desconoce porque primero se le tiene que comunicar a la reina Isabel II.

La soberana recibió hoy la noticia del nacimiento de su quinta bisnieta en un acto en el norte de Inglaterra, y, según fuentes palaciegas, está 'encantada'.

La segunda hija de los duques de Cambridge nació a las 7.34 GMT de hoy con 3,7 kilos de peso, después de que su madre ingresara con las primeras contracciones a las 5.00 GMT.

La niña es la cuarta en la línea de sucesión al trono británico, por detrás de su hermano, su padre y su abuelo, el príncipe Carlos, y recibirá el tratamiento de princesa y 'Su Alteza Real'.