Cartagena. Serena, imperturbable, y hasta espontánea cuando su cuerpo de seguridad y protocolo se lo permitía. Así se dejó ver durante su paso por Cartagena, la princesa Victoria, heredera al trono de la corona sueca.
Su arribo a la ciudad heroica fue tal como estaba agendado desde hace algunos meses, y en vísperas de fiesta, fue la primera ‘reina’ –aunque futura– en llegar a la ciudad que acoge el Concurso Nacional de Belleza.
Primero visitó la sede de la Agencia Colombiana para la Reintegración (ACR), donde durante cerca de una hora conoció las historias de excombatientes de la guerrilla y las Autodefensas, que dejaron las armas para retomar su vida y la de sus familias.
Una de las historias que más conmovió a Victoria de Suecia, según relató el director de la ACR, Joshua Mitroti, fue la de Mayerlis, una excombatiente de la guerrilla que en su relato narró cómo cambió las armas por los lápices de colores, con lo que hoy les roba niños a la guerra.
El Congreso de Infraestructura Portuaria, desarrollado en el Hotel Intercontinental de Bocagrande, fue el segundo punto en la agenda de la heredera sueca. Allí, la primogénita del rey Carlos Gustavo XVI acompañó la intervención de la ministra de Infraestructura de su país, Anna Johansson, quien habló de modelos de ciudad sostenibles y el fortalecimiento del intercambio comercial entre Suecia y el Caribe Colombiano.
En estos dos primeros eventos, la futura reina de Suecia no respondió preguntas a la prensa y se limitó a saludar con sonrisas el asedio de medios nacionales e internacionales que la acompañaron de principio a fin. Para esta visita, la princesa Victoria hizo gala de su ya característica elegancia luciendo un vestido negro a la rodilla, con un llamativo estampado de flores en tonos blanco, azul, verde y violeta. Siempre acompañada de un sobre y unas baletas.
Aunque no estaba dentro de la agenda oficial, la princesa, acompañada de su esposo, el príncipe Daniel, y más de 15 miembros de la delegación real, recorrió algunas de las calles del Centro Histórico de la ciudad y algunos sitios que resultaron de su interés, como el Parque Bolívar y el Palacio de la Inquisición.
En el recorrido, que inició en la Plaza Santa Domingo y se extendió por las Calle Ayos y De Los Santos de Piedra, la heredera mostró su interés por la arquitectura colonial de las iglesias, los balcones del Centro Histórico y la presencia de múltiples trabajadores que hacían trabajos de remodelación en las edificaciones.
Ni el inclemente sol que azotaba Cartagena a las 12: 30 del mediodía, ni sus casi cuatro meses de embarazo, parecieron ser un obstáculo para que la integrante de la realeza sueca disfrutara el recorrido, en el que unas arepas con queso parecieron llamarle la atención.
Un vendedor de arepas en el Parque Bolívar, que gritaba 'arepa, arepa' llamó poderosamente la atención de la princesa, que no pudo evitar contestarle: 'Good, very good'. Sobre la ciudad, Victoria de Suecia dijo que 'era una ciudad hermosa y magnífica'.
Antes de finalizar su visita a la ciudad, la heredera al trono visitó el simulador de entrenamiento del Terminal de Contenedores de la Sociedad Portuaria, en donde le fue obsequiada una mochila de la diseñadora Silvia Tcherassi.