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Londres. El productor musical y amigo personal de David Bowie, Tony Visconti, dijo hoy que su último álbum, 'Blackstar, puesto a la venta el pasado viernes, fue 'su regalo de despedida' para el mundo.

Visconti, que produjo desde sus inicios en los años 60 la música del artista, fallecido este domingo a los 69 años de cáncer, señaló en un mensaje en Facebook que su muerte fue, como su vida, 'una obra de arte'.

'Siempre hizo lo que quería hacer. Y lo quería hacer a su manera y lo quería hacer de la mejor manera. Su muerte no ha sido distinta de su vida: una obra de arte', afirma.

'Hizo 'Blackstar' para nosotros, su regalo de despedida', añade el productor.

'He sabido durante un año que así sería. Pero no estaba preparado. Era un hombre extraordinario, lleno de amor y de vida. Siempre estará con nosotros. Por ahora, está bien llorar', declara.

El fallecimiento de Bowie, que llevaba 18 meses enfermo de cáncer, se anunció hoy en su página de Facebook y fue confirmado por su hijo, Duncan Jones, que pidió privacidad para la familia en estos momentos de duelo.

Tras la muerte del músico, la cantante Madonna se declaró 'devastada' en Twitter por la noticia.

'Blackstar', su vigésimo quinto álbum de estudio, difundido el mismo día que cumplía 69 años, está lleno de simbolismos y contiene lo que parecen referencias a la muerte.

Con solo siete temas y unos 45 minutos de duración, es el único trabajo que no tiene una imagen del músico en la portada, sino que en su lugar hay una estrella negra.

El primer sencillo, 'Lazarus', presentado el 17 de diciembre y cuyo vídeo se estrenó el jueves, empieza con la letra: 'Mira aquí arriba, estoy en el cielo, tengo cicatrices que no se ven, tengo drama, no puede robarse, todo el mundo me conoce ahora'.

Y acaba: 'Igual que un pájaro azul. Seré libre. ¿No es eso típico de mí?'.