Las letanías carnavaleras, una parodia de los cánticos religiosos, tienen su espacio en el Carnaval de Barranquilla, donde hacen su versión de la actualidad nacional e internacional con una alta dosis de irreverencia de la que no escapan ni Donald Trump ni 'el Chapo' Guzmán.
En sus inicios las letanías fueron consideradas expresiones vulgares aceptadas solamente en los estratos bajos de Barranquilla, pero hoy tienen cabida en la programación oficial del carnaval, en el cual participan los mejores exponentes de esta tradición oral y folclórica.
Desde hace varios años, el martes de carnaval en la Plaza de la Paz se dan cita los mejores grupos de letanías, que con sarcasmo y un gran sentido del humor hacen una crítica mordaz de los dirigentes políticos y se burlan de la realidad.
'Un verdadero letaniero no deja títere con cabeza', expresó a Efe el filólogo, investigador y docente Renny Padilla Rolong, quien además lidera el grupo 'Los Turpiales', que durante ocho años consecutivos ha ganado el Congo de Oro en la categoría de Letanías en el Carnaval de Barranquilla.
Las letanías son cuartetos que combinan el primer verso con el tercero, y el segundo con el cuarto, que son respondidos por otra estrofa de dos versos denominada coro.
'Lo importante es sacarle el jugo a cada tema, ya sea del barrio, de la ciudad, de Colombia o del mundo', anota Padilla mientras con sus coristas ensaya el repertorio de letanías que presentará el martes de carnaval con la aspiración de ganar su noveno Congo de Oro consecutivo.
En esa competencia a cada grupo le dan ocho minutos para recitar 40 estrofas, cada una con una respuesta diferente.
'Donald Trump es un cabrón, aquí se los aseguro, con su rancia obstinación, es más bruto que Maduro', declama Padilla durante el ensayo al comenzar la retahíla de temas que recitará en este carnaval.
El universo de temas a los que le sacan chispa de humor abarca asuntos como los colombianos deportados de Venezuela, la recaptura del narcotraficante mexicano Joaquín 'el Chapo' Guzmán, el precandidato republicano Donald Trump, el hallazgo del Galeón San José, el fenómeno de El Niño, el frustrado título de Miss Universo de la colombiana Ariadna Gutiérrez o el proceso de paz.
'Corre por la alcantarilla, veloz 'el Chapo Guzmán', salta como una ardilla, pero al fin lo pillarán', dice una letanía dedicada al capo mexicano, o 'Pa' que dejen de joder, los que piden la mitad, del gran Galeón San José, que mejor no saquen na', reza otra.
Las letanías tuvieron su origen en 1930 en el popular barrio de Rebolo, cuando el grupo 'Las ánimas negras' declamó en el carnaval los primeros versos irreverentes contra los políticos de la época en Barranquilla, capital del departamento del Atlántico.
'Cuando buscamos cómo era esta expresión cultural en los años treinta no encontramos libros como tal, por eso trabajamos por dejar documentada nuestras letanías y que las nuevas generaciones se apropien de ellas para que preserven la tradición', agrega Padilla.
Está tan entronizado el tema de las letanías en la cultura barranquillera que hasta entidades oficiales apoyan este tipo de expresiones para promover sus campañas institucionales.
'Ten cuidado en los bazares, los bandidos no respetan, te roban los celulares, y te encuentran la caleta (escondite)', declaman en las emisoras locales los policías Julio Hernández, Richard Feria, César Meza y Pedro Marriaga, quienes recurren a las letanías como estrategia para llevar a la gente el mensaje de que estén atentos ante los posibles delitos de que pueden ser víctimas en esta temporada.