Científicos japoneses iniciaron el pasado viernes las pruebas del telescopio subterráneo de ondas gravitacionales KAGRA con el que aspiran a profundizar en la comprensión del universo mediante su observación, informó la agencia japonesa de noticias Kyodo.
El test del detector se prolongará hasta el próximo jueves y llega un mes después de que el proyecto internacional del Observatorio Estadounidense de Interferometría Láser (Ligo en inglés) anunciara en febrero que ha detectado por primera vez las ondas gravitacionales predichas por Albert Einstein hace cien años.
El telescopio Kagra, cuyos brazos miden tres kilómetros cada uno, está instalado en un túnel a unos 200 metros de profundidad en la mina de Kamioka, en la prefectura de Gifu, en el centro de Japón, para minimizar el ruido sísmico.
La mina de Kamioka es conocida también por ser un centro de investigación de neutrinos, estudio liderado por Takaaki Kajita, premio Nobel de Física en 2015, quien además dirige la iniciativa nipona en materia de detección de ondas gravitacionales.
'Queremos ser parte de la red internacional de observación de ondas gravitacionales lo antes posible', dijo Kajita en un comunicado.
Descubrimiento de las ondas. Las ondas gravitacionales GW150914 fueron descubiertas el 14 de septiembre del año pasado por los dos detectores de Ligo, uno localizado en Livingston, en Luisiana, EEUU y otro en Hanford, en Washington, construidos para detectar vibraciones extremadamente pequeñas.
El profesor asistente de la Universidad de Tokio Osamu Miyakawa, miembro del equipo de investigación japonés, indicó al medio noticioso Kyodo que esperan 'mejorar Kagra y convertirlo en un aparato de observación del nivel de Ligo'.
El grupo espera que el telescopio nipón logre completar el trabajo realizado por el observatorio liderado por Estados Unidos, y que ayude a descubrir algún fenómeno astronómico nuevo mediante la observación de las ondas en el espacio-tiempo producidas por la colisión de agujeros negros y las supernovas.