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Las zapatillas con luces de led, rojas blancas y azules, de la delegación británica deslumbraron hoy al estadio Maracaná, en todos los sentidos, en el desfile de los atletas en la ceremonia de clausura de los Juegos Olímpicos.

Las luces intermitentes, que cambiaban de color en todo momento, se podían ver de todo el estadio, hacían fácil identificar al equipo de Gran Bretaña y no dejaron indiferente a nadie, porque incluso restaban atención del espectáculo que ocurría en el centro del escenario.

El equipo británico también tuvo un detalle en sus chaquetas para con los organizadores de los Juegos, en las que se podía leer 'obrigado' (gracias) a Río de Janeiro y 'konichiwa' (hola) a Tokio 2020 y, del mismo modo, la delegación japonesa entró portando banderas niponas y de Brasil.

El desfile de los atletas fue muy informal, los deportistas entraron al Maracaná entremezclados entre diferentes países, con sus medallas al cuello, cargándose a hombros unos a otros, bailando con la música electrónica y la samba que tocaba la orquesta.

La lluvia, que caía de forma constante, en algunos momentos con cierta intensidad, no mermó la alegría de los deportistas, que se pusieron el chubasquero y entraron bailando.

En un momento, un grupo se dejó llevar por el baile y formó un tapón al pararse delante de la banda de música.

Muchos también aprovecharon para fotografiarse con la gimnasta Simone Biles, que como abanderada de Estados Unidos estaba formando el pasillo central por el que pasaron los deportistas.

Mientras pasaban los deportistas, el público hizo la ola y también bailó cuando la música invitaba a hacerlo, aunque en las gradas del Maracaná había varios huecos vacíos, algo común en casi todas las competiciones.