Jacobs captó la atención de los presentes desde el segundo uno en el Hammerstein Ballroom con sus modelos con rastas de colores y unos modelos psicodélicos en los que no faltó un color, un tejido ni un patrón por experimentar.
Un 'look' de lolita grunge de los noventa con faldas y vestido mini de estampados arcoiris y abrigos futuristas en tejidos y colores metalizados.
Los estampados no dieron tregua a ninguna forma ni combinación de colores en una colección donde ninguna prenda era monocolor.
En los pies, enormes plataformas en sandalias en colores chillones de terciopelo que las modelos lucieron con calcetines por encima de la rodilla, una tendencia noventera que también mostró en la pasarela de esta temporada Tommy Hilfiger.
En las redes sociales, algunas críticas porque el diseñador no hubiera elegido modelos afroamericanas con trencitas y rastas propias en vez de únicamente caucásicas a las que hubo que colocar pelucas.
En la primera fila, las actrices Christina Ricci y Demi Lovato, entre otras fieles al diseñador estadounidense, con 200 tiendas en 80 países.
En su última presentación hace seis meses, el diseñador también consiguió levantar gran revuelo mediático al utilizar como modelo a la cantante Lady Gaga, que se camufló entre las maniquíes con un gran abrigo y unos tacones que, sin embargo, no terminaron de situarla a la altura del resto.
Por otro lado, la otra firma protagonista del día, por lo que se notó su ausencia, fue Calvin Klein.
Calvin Klein y Marc Jacobs llevan años cerrando las semanas de la moda de Nueva York de febrero y septiembre, sin embargo este año fue distinto.
Dado que la incorporación del diseñador belga Raf Simons como jefe creativo de la marca es tan reciente, Calvin Klein optó por no presentar una colección primavera verano 2017 este septiembre al estar en 'temporada de transición creativa' contaron a Efe desde la casa de modas.
Simons, que antes fue jefe creativo de Dior, se estrenará con su colección otoño/invierno en febrero, y por ello este septiembre apenas hubo una pequeña presentación para un reducido grupo de profesionales de algunos de los primeros trabajos que se traen entre manos.
Lo único que se conoce del futuro de Calvin Klein es que seguirá trabajando en la línea de resucitar la década de los noventa.
Habrá que esperar pues seis meses para conocer el golpe de timón que Simons quiere dar a Calvin Klein, una firma que lleva años luchando porque sus clientes luzcan sus prendas exteriores, en vez de limitarse a su popular ropa interior.
La Semana de la Moda de Nueva York que este jueves llega a su fin ha movilizado en los últimos ocho días, según cifras publicadas por The New York Times, cerca de 900 millones de dólares en el área de Nueva York, más que el maratón de la ciudad o el Abierto de EEUU de tenis, que por cierto se solapó con los desfiles en sus últimos días de partidos.