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La base de datos, cuyas conclusiones se han publicado en la revista Science, 'proporcionan, por primera vez, el marco científico' en el que las administraciones públicas pueden basar sus decisiones para la conservación de 'sus bosques secos a escala regional e incluso continental'.

El estudio muestra que los bosques secos de Latinoamérica y el Caribe 'poseen una notable diversidad de 6.958 especies de árboles y que son muy pocas las especies compartidas entre las diferentes regiones de bosque seco del Neotrópico, lo que significa que cada región posee especies netamente exclusivas'.

La investigadora italo-venezolana Rita Riina, del CSIC, y participante en un estudio que ha sido elaborado por la Red Florística Latinoamericana del Bosque Tropical Estacionalmente Seco, declaró a Efe, que 'esta ha sido la primera fase para conocer los bosques secos, la próxima será catalogar la vegetación, ya que sospechamos que hay flora en peligro de extinción, porque hay un gran grado de endemismo en algunas plantas al estar ubicadas solo en algunas áreas'.

Un bosque seco se caracteriza principalmente por una estacionalidad muy marcada, seis meses de época seca, durante la cual los árboles pierden el follaje, y seis de época lluviosa en la que recuperan sus hojas y 'nadie diría que han pasado por esa sequía', explicó Riina.

Este bosque ha sido la cuna de civilizaciones precolombinas y fuente de importantes cultivos como el maíz, los frijoles, entre otras, sin embargo se le ha prestado poca atención.