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El gigante de los videojuegos Nintendo no ha convencido con la esperada presentación este viernes de su nueva consola, Switch, pues un precio por encima de lo esperado y unas prestaciones que no rivalizan con sus competidores hundieron las acciones de la histórica compañía de Kioto en la Bolsa de Tokio.

Nintendo ha centrado sus recursos en el desarrollo de Switch, un híbrido de sobremesa y dispositivo portátil con el que pretende reflotar su división de hardware ante la falta de consolidación de su predecesora, la Wii U, la consola peor vendida de la historia de la compañía.

En un acto en Tokio que reunió a más de 600 periodistas, el presidente de Nintendo, Tatsumi Kimishima, anunció la esperada fecha de lanzamiento de la nueva consola, el 3 de marzo, y su precio de salida al mercado: 29.980 yenes (245 euros /260 dólares) en Japón, 299 dólares en Estados Unidos.

El coste del sistema, que se lanzará simultáneamente en EEUU, Canadá, Japón y varios países europeos, está por encima de las previsiones de los analistas -que vaticinaban un coste de entre 250 y 280 dólares para una consola que tiene un procesador peor que el de sus competidores, un Tegra de Nvidia customizado para la ocasión- y es superior al de la PS4 y la Xbox One de Microsoft.

La reacción del mercado no se hizo esperar y las acciones de Nintendo cayeron hoy un 5,75 % hasta los 23.750 yenes (194,65 euros/ 207 dólares) en la plaza nipona.

Por si esto fuera poco, Nintendo, que se ha caracterizado por prestar de forma gratuita sus servicios en red, anunció en boca de su presidente que a partir de otoño la prestación para Switch será de pago por primera vez en una consola de la compañía, una novedad que ha incendiado las redes sociales.

Los usuarios del sector están familiarizados con sistemas similares (PlayStation Plus y Xbox Live Gold) por lo que a pesar del escepticismo inicial podrían asimilar esta funcionalidad en Switch.

La nueva consola de la firma con sede en Kioto (oeste) funciona como consola doméstica cuando se conecta al televisor mediante una base (o 'dock'), pero también como dispositivo portátil cuando se separa de ella. Esto generó expectación entre los usuarios, dado que tales prestaciones requerirían una elevada autonomía.

Nintendo se refirió a ello vagamente: entre dos y seis horas y media -tres si se usa un software con altos requisitos, explicó en una nota a pie de imagen en las pantallas del pabellón-, durabilidad inferior a las de la familia de portátiles 3DS (entre 3 y 8 horas).

Cuando el pasado 20 de octubre de 2016 Nintendo publicó el primer vídeo sobre Switch, los inversores ya se mostraron escépticos (sus acciones cayeron hasta un 7 % entonces) puesto que la plataforma, pese a ser nueva, no parecía presentar novedades destacadas.

'Switch posee el ADN de todo el hardware que ha creado hasta ahora Nintendo', dijo hoy el director del área de desarrollo de la compañía, Shinya Takahashi.