Vestidos cortos, ceñidos al cuerpo y asimétricos; tradicionales y largos, con falda amplia y cola, o incluso conjuntos con pantalones: la colección de novias para la primavera 2020 que presentó la casa de moda Oscar de la Renta esta semana en Nueva York tiene opciones para todos los gustos.
Los drapeados y las flores, algunas sobre tules y transparencias, protagonizan la propuesta de la firma, que bajo la batuta creativa de Laura Kim, de origen coreano, y Fernando García, dominicano de madre española, mantiene su glamur, romanticismo y elegancia característicos y asume las exigencias de la novia millennial.
Para aquellas que prefieran alejarse del concepto de un vestido de novia tradicional, la casa propone un conjunto de pantalón de línea recta para llevar con un corsé drapeado y un enorme lazo a la espalda cuyas puntas llegan al suelo, haciendo de cola.
Es una pieza práctica que la novia puede usar durante la ceremonia y la fiesta, o ser la alternativa para la celebración posterior.
Los mini vestidos tampoco faltan en la colección, en la que destacan los estilos palabra de honor y corsés, algunos de corte asimétrico y con capas de voluminosos volantes.
Una pieza que llama la atención es un vestido corto palabra de honor, para una novia moderna y atrevida, con un drapeado a un lado de la cintura que culmina con flecos a lo largo del cuerpo, como el mantón de manila, y una falda tipo tulipán.
España fue una influencia para el famoso diseñador dominicano Oscar de la Renta (1932-2014), uno de los maestros del mundo de la moda, ya que allí comenzó su carrera bajo la tutela del legendario Cristóbal Balenciaga.
La primavera se hizo presente, como en la pasada propuesta, con pequeñas flores sobre tules transparentes en románticos vestidos con pronunciado escote en uve, tanto en la espalda como al frente, y lazada en la cintura, y otros con flores hechas a mano sobre la amplia falda de un clásico palabra de honor con cola.
Varias de las piezas se caracterizan por los grandes lazos en la espalda o abiertos a un lado, que muestran la parte superior de la pierna.
De la Renta se estableció en Nueva York en la década de 1960 cuando lanzó su propia firma, de la que creó un imperio, vistió a estrellas de Hollywood y las primeras damas Nancy Reagan, Hillary Clinton y Laura Bush.
El último vestido de novia que creó De la Renta fue el que usó Amal Alamuddin para su boda con el aclamado actor George Clooney.