Compartir:

Los baños, las callejuelas y los caminos de Argel son aún cinco siglos después testigos del azaroso destino del escritor español Miguel de Cervantes, que tuvo en el cautiverio en esta ciudad una de sus fuentes de inspiración.

Como cada 23 de abril, el Instituto Cervantes y la embajada rindieron homenaje a este periplo vital del novelista con un viaje en el tiempo desde del bastión en el que supuestamente fue encarcelado y la cueva que conoció su agonía.

Cervantes fue capturado en 1575 a la altura de la costa de Palamós cuando regresaba de Nápoles en la galera Sol por Arnault Mami, un corsario de origen albanés que lo entregó al gobernador turco de Argel.

Según los historiadores, el hecho de llevar consigo las cartas de recomendación de don Juan de Austria y del duque de Sessa hizo pensar a sus captores que era una persona importante, y se pidieron por ello quinientos escudos de oro por su libertad.

'Don Quijote y todas la obras de Cervantes fueron pensadas aquí, en Argel, durante los cinco años que vivió en medio de gente que le dio ideas', explicó este martes a Efe el historiador argelino Abderrahman Jelifa 'Vio una nueva sociedad. Por eso podemos decir que Cervantes, el manco de Lepanto, se convirtió aquí en Cervantes el literato, el novelista y debe a Argel su popularidad', teorizó el historiador, una versión muy discutida por los expertos.

En homenaje arrancó hoy en el emblemático distrito Casbah y concluyó en la cueva de la que trató de huir.

Y es que es indudable la influencia de Argel en la obra del primer novelista mundial.

Lugares como Bab el Oued o Bab el Azun aparecen en otras obras del autor como 'Los baños de Argel' o 'El gallardo español', 'La gran sultana' o el episodio 'La historia del cautivo', que forma parte del Quijote.

'Quedó muy fascinado por Argel, descubrió una nueva tierra lo que se refleja en varios pasajes de sus obras', insistió Jelifa, que actuó como guía para al cuerpo diplomático en la visita organizada por el Instituto Cervantes de Argel en colaboración con la Embajada de España.

Vendido como esclavo a Dali Mami, rico corsario de origen griego que lo retuvo en la Casbah, Cervantes pasó un total de cinco años en Argel.

'Fue uno de los cautivos más prestigiosos que conoció Argel', recordó el historiador frente a la gruta, ya al final del recorrido, situada en el barrio de Belcourt, en el que nació el escritor francés Albert Camus.

Antes, la comitiva paró en Beb Djedid, la única puerta de la Casbah o ciudad amurallada en la que permanece la huella de la historia otomana de Argel Y se adentró en el Hamam Sidna o 'baño de nuestro señor', el más antiguo de un barrio que comenzó a construirse el mismo año de la llegada de Cervantes.

'Es muy probable que Cervantes pasara unas noches aquí, en aquel periodo los baños servían durante el día para ducharse pero por la noche se transformaban en cárceles y cada barrio tienen un hamam', explicó el historiador antes de recordar que había más de 65 baños en Argel en esta época.

El periplo prosiguió después hasta el espectacular palacio otomano de Mustafa Pachá, tío de Hasan el Veneciano, regente de la ciudad entre 1577 y 1580 y amo de Cervantes durante sus últimos años de cautiverio.

Algunos metros más adelante, la comitiva se detuvo en el palacio de 'Lala Aziza' y la mezquita de 'Yamaa al kebir' (la Gran Mezquita), construida en 1097 por Yusuf Ibn Tachfín en estilo almorávide, en una época en gran influencia del arte andaluz.

Antes de dirigirse al llamado 'bastión 23', la antigua fortaleza a pie de mar levantada por el corsario Mami Arnaut.

Y ascender por las colinas de Argel hacia la gruta que se haya en los antiguos jardines del renegado Alcayde Afan, donde Cervantes supuestamente permaneció escondido junto a un grupo de cautivos en la espera de la llegada de un navío que debía recogerlos para llevarlos de vuelta a España.

En este último lugar el embajador de España en Argel, Fernando Morán, leyó un pasaje de 'Don Quijote de la Mancha'.

La ruta, que se celebró por octavo año consecutivo, sirvió asimismo para inaugurar la primera edición de la Semana de la Lengua Española en Argelia, una serie de actividades culturales programadas hasta el próximo día 28 de abril Conciertos, conferencias y lecturas comunes forman parte de una iniciativa emprendida por el Instituto Cervantes de Argel con la colaboración de las embajadas de España y de los países latinoamericanos acreditados en Argelia (Argentina, Chile, Colombia, Cuba, México, Perú y Venezuela).

'El objetivo es hacer de esta semana un evento anual', explicó a Efe el director del Instituto Cervantes de Argel, Antonio Gil Carrasco.

Idioma oficial de 21 países, el español es una de las seis lenguas oficiales de la ONU, la segunda más hablada del mundo, después del chino mandarín, y la más estudiada tras el inglés.