Compartir:

Los orígenes del merengue son los protagonistas del álbum Candela del cantante dominicano Vicente García, con el que el artista vuelve a sus raíces para sentir la 'intensidad de amar' al estilo caribeño y plantarle cara a los sonidos urbanos que copan las radios.

'La radio está parcializada con el género urbano, que me gusta y disfruto pero me da pena (...) y Candela responde a la intensidad de lo caribeño, de lo dominicano, esa intensidad con la que sentimos el amor', explica García en una entrevista con Efe por del lanzamiento del álbum.

Candela es el tercer disco del artista, quien apuesta por recuperar el merengue en un trabajo diferente a lo hecho en sus álbumes anteriores, Melodrama y A la mar, proyectos marcados por la bachata y otros sonidos del caribe.

García cree que este proyecto es una oportunidad para que los jóvenes se familiaricen con el merengue, un género al cual le ha dedicado varios años de investigación que dieron como resultado esta grabación.

Sin embargo, en el álbum se vislumbra el eco metálico del 'autotune', pieza fundamental en los nuevos ritmos urbanos.

'Una forma de diferenciar un disco con el pasado fue agregando sintetizadores. El uso de autotune de una manera directa sentía que me ayudaba a que este disco fuera una continuación de A la mar y no una repetición de lo que había hecho en trabajos anteriores', explica García.

Al contrario que muchos de sus contemporáneos, García no utiliza ese programa para 'ocultar al cantante que no afina', sino como una herramienta musical más.

Candela forma parte de una trilogía musical en la que sus dos primeros lanzamientos se basan en la experimentación y las fusiones musicales, lo que permitió a García trabajar con otros géneros que le ayudaron a destacar esa 'identidad tropical' en el momento de componer y utilizar instrumentos.

En esta tercera entrega, la experimentación continúa siendo la excusa del artista para crear nuevos sonidos fruto de la mezcla entre el merengue comercial y el viejo, a los que añade estilos como el 'konpa dirèk', originario de Haití, y los coros zulú de Sudáfrica.

'El merengue que conocemos de primera mano fue el estilo de merengue de orquesta que nació en los años 70, 80, 90, y yo sentía que ese merengue me gustaba, pero para mi iba ser muy difícil abrazarlo de frente', se sincera.

Abrirse un espacio en estos ritmos no fue sencillo: antes de empezar a producir este disco, el cantante investigó en lo más profundo del género porque no había tenido un acercamiento con el merengue tradicional ni había participado en 'una orquesta de música tropical'.

Tras este proceso, la base en la que se inspiró García estuvo en influencias del género como Wilfrido Vargas, Sergio Vargas y Johnny Ventura, pioneros del 'merengue internacionalizado'.

El disco cuenta con la colaboración del también dominicano Juan Luis Guerra, quien aparece en la canción Loma de Cayenas, primer sencillo de Candela.

'Yo quería buscar el momento adecuado para que (Guerra) colaborara conmigo y quería que no se sintiera encartado, quería buscar una excusa perfecta y creía que por el hecho de hacer merengue era una excusa adecuada para que en cierta forma introdujera al género', subraya.

Todo este trabajo ha generado altas expectativas en García, quien quiere que la audiencia conozca otro tipo de merengue y se haga eco de esa 'intensidad de lo caribeño' que caracteriza su último trabajo.

Para promover su más reciente disco, García se embarcará en una gira que lo llevará a escenarios de Nueva York el próximo 13 de julio y en la que también visitará Inglaterra, España y Holanda, entre otros países.