El artista colombiano Luis Carlos Tovar ha convertido sus fotografías en la voz de migrantes africanos, afganos y palestinos que vieron en Europa una ruta de escape y viven su refugio en silencio. Su obra llega ahora a París, expuesta desde ayer a orillas del río Sena.
El arquitecto y fotógrafo bogotano nació en 1979, terminó sus estudios de Arquitectura, Arte Visual y Urbanismo en la Universidad de los Andes e inició sus primeros proyectos con una mirada crítica hacia la memoria histórica.
Su trabajo en una escuela público (Colegio Distrital General Santander) a de la capital colombiana fue el principal detonante de que decidiera dejar su país y poner rumbo a Europa para centrarse en los refugiados.
Undo (Deshacer), el proyecto que realizó en ese colegio ubicado al norte de Bogotá y con el que reflejó la ruina de la institución educativa pública colombiana, le permitió llegar a Roma con una residencia artística gracias a la obtención en 2015 del premio de fotografía IILA-Museo de Arte Contemporáneo de Roma. Su paso por Italia le condujo a encontrarse de frente con la realidad migratoria. Entró en contacto directo con migrantes refugiados en el centro de recepción Baobab de Roma y dio comienzo entonces a su obra Cartografías de Escape.
Mi trabajo fue básicamente realizar mapas de bolsillo dibujados por 300 refugiados para entender cómo llegaron desde su casa a Italia. Muchos de ellos habían estado en prisión o como esclavos. El objetivo también era poder ubicar a sus familiares, que ya estaban en Europa, trazando un recorrido', explica.
El proyecto que la Petite Galerie parisina expondrá hasta el 30 de junio, Síndrome de Ulises, da continuidad a ese trabajo.