Hace poco más de tres años Carlos Isaías Morales Williams era un trabajador de la construcción más en su natal Panamá, con un sueño que su entorno le decía que era imposible. Hoy es Sech, un artista considerado por muchos como el relevo de Rubén Blades, pero que solo atribuye su éxito a un pequeño secreto.
'Que yo escucho a las mujeres', consideró en una entrevista con Efe en Miami.
Esa habilidad, dijo, le ayuda a luego destilar las experiencias comunes y convertirlas en música con su estilo particular de reguetón y dance hall.
'Nosotros como hombres perdemos el enfoque en los pequeños detalles de la vida', indicó, al asegurar que cree que 'a todos los hombres les pelean por lo mismo', por no escuchar.
De eso es de lo que escribe el panameño de 26 años, que todavía se presenta como Carlos y voltea la cara, con modestia, cuando habla sobre la rapidez con la que se ha convertido en uno de los nuevos representantes de la música urbana latina.
Sus mayores éxitos, comenzando por 'Mis Lonely', la canción que en 2017 hizo que el productor Dimelo Flow decidiera impulsar su carrera, han sido explicaciones sobre cómo se sienten las mujeres cuando sus parejas las ignoran, las engañan o las hacen enojar.
'Cuando no se escucha a la mujer, no se nota lo que hacen, que se cambian y luego sí lo hace otro, pues ahí es donde se acaba la relación', indicó.
'Me han sucedido muchas cosas en mi vida, a mí y a mis amistades', explicó también al hablar de dónde saca sus ideas, echando mano de una respuesta común entre los cantautores.
Lo que no es tan evidente es que Sech también ahonda un poco más: dice poseer una especie de intuición para enfocarse en 'lo que a la gente le gusta escuchar'.
'El público quiere identificarse, que le hables de lo cotidiano. Que digan: eso es lo que me pasa a mí', aseguró.
Estos temas de amor y desamor, la mayoría desde el punto de un amigo que 'traduce' la mente femenina, están presentes en muchas de las canciones de su disco 'Sueños', que salió en abril del año pasado y debutó en el octavo lugar de los álbumes de música latina.
Su público es lo que más lo sorprende
Respondiendo las preguntas en el camerino del teatro Fillmore, donde unas 3.000 personas abarrotaron el icónico recinto de Miami para el concierto de su primera gira, 'El osito', como le han apodado sus fans, se veía emocionado.
Eso sí, reconoció que no siempre sintió la confianza de que estaba preparado para encabezar una gira, pero aun así se subió al carro de fe que ofrecieron sus representantes y no se arrepiente, pues la respuesta de sus fans ha sido monumental.
'Hoy me siento motivado, feliz y contento', explicó.
Ante la noticia de que las entradas a esos 'shows' estaban casi agotadas antes de la crisis por el coronavirus, el cantautor de 26 años todavía se pellizca para ver si es verdad. Incluso con un lleno completo en Miami y cinco millones de seguidores en Instagram.
Lo que tiene claro es que nada lo detiene, pues este autor de temas como 'Otro trago' y 'Solita' prepara para este miércoles, aún con la pandemia como principal obstáculo, su debut como el primer artista urbano de habla hispana en ofrecer un concierto en las redes sociales para animar a sus fans.
El heredero de Blades
Sech también sacó tiempo para decir que recibe con vergüenza los comentarios que lo nombran el heredero del ícono Rubén Blades, como el nuevo representante de la música panameña.
'No, no. Él es una leyenda', contrastó.
Eso sí, dice compartir con Blades el amor por Panamá y su trabajo 'por llevar su bandera a todas partes del mundo'.
'Me siento muy feliz que se me esté tomando en cuenta para representar a mi país', dijo.
Sin embargo, no quiere ser el único artista panameño exitoso y, tras todas sus experiencias, asegura que está asesorando a sus compañeros emergentes.
'En Panamá hay muchísimo talento, pero no hay una disquera que esté realmente apoyando', lamentó.