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Las autoridades locales de Houston (Texas, EE.UU.) revelaron este sábado que hubo varias sobredosis de opioides en el concierto del rapero Travis Scott en el que, al menos, ocho personas murieron.

La revelación sobre las dosis es importante porque una de las hipótesis que barajan las autoridades es que alguien intentó inyectar drogas a los espectadores y eso provocó la estampida que acabó matando a ocho personas.

En una rueda de prensa, el jefe de Policía de Houston, Troy Finner, enfatizó que se trata solo de una teoría que además ha estado circulando por redes sociales y pidió dar tiempo a la investigación para poder averiguar exactamente qué ocurrió.

No obstante, explicó que un oficial de seguridad recibió un 'pinchazo' en el cuello cuando intentaba inmovilizar a alguien durante el concierto.

Ese agente perdió el conocimiento y, para recobrarlo, tuvo que recibir un fármaco llamado Naloxona y que sirve para revertir rápidamente una sobredosis de opioides.